De los temores del niño interno
Temor a la muerte
El instinto de
conservación está presente en todos los seres vivos.
Este instinto se
manifiesta en diferentes formas y años de evolución o adaptación, Fueron
necesarios para detectar cuáles son los peligros o los depredadores naturales
que merman su especie.
La respuesta ante este
temor puede ser atacar, huir o quedarse paralizado.
En el caso del ser humano
este instinto se racionaliza y se argumenta, para el ser humano su conciencia
le informa que su vida día a día está mermando. El problema es que el ser
humano apago la conciencia y decidió vivir en la inconciencia; Que es
un sueño de sí mismo. Que quiero decir con esto el hombre tomo una decisión
en un punto de entregar al ego enfermo el control de su mente. El hombre piensa
que es inmortal, y actúa como tal. En un punto de peligro o de enfermedad se
confronta con una realidad consiente que le dice: siempre te dije que eres
mortal… El hombre, responde en una dualidad o balance mental. Bueno o malo
/ cielo o infierno.-
El ser humano actual
perdió conciencia de su mortalidad
Actúa según su ego enfermo;
trabaja y acapara y se olvida de disfrutar su trabajo.
Estudia, se prepara para
pretender ser alguien en la vida ya que no está consiente que es alguien. Necesita
reforzar la idea con un título que se antepone al nombre para sentir que el
nombre tiene validez y estatus.
Es un coleccionista de
cajas. Hace cajas para vivir, para movilizarse, para divertirse y finalmente
termina en una caja…
Pierde conciencia y se
desconecta de su limitado tiempo, dando importancia a banalidades, al tener más
que al ser. La mayor parte de su vidala invierte en lidiar con emociones y
conflictos internos.
Dichas emociones se
disipan más fácilmente con sustancias o adicciones que las hacen más tolerables.
Llego a tal punto que sus organismos se adaptaron a ellas y ahora forman parte
de su ADN
Un alcohólico no se
preocupa de su muerte, aunque finalmente morirá. Le preocupa más quedarse sin
aquella última dosis de whisky.
Aquella mujer que no se
preocupa por los golpes que recibe día con día dejando de lado su integridad
física y moral. Invierte su escaso tiempo de vida preocupada por perder a su
golpeador e invierte su vida en justificar y controlar a su agresor.
Es incapaz de ver el
reflejo de sí mismo en un espejo. Es por eso que gran parte de su vida juzga a
los demás ya que son espejos que reflejan sus temores o sus ambiciones.
Este hombre no sale de la
caverna (cito el mito de la caverna de platón).- vive en las sombras que
proyectan sus amos en otras palabras y para ejemplificar: hoy proyectan la
camisa a cuadros y todos se ponen una camisa a cuadros, luego juzgan al que no
tiene camisa no por amor o por compasión es por el reflejo de verse a ellos
mismos sin camisa es decir: no se apiadan de otro ser humano se apiadan de
ellos mismos.
La objetividad se diluye
en cinco mil millones de egos en este sigloXXI, los egos afines se agrupan y
forman sociedades, culturas y sub culturas que tratan de imponer sus ideas a
otros, cuando no lo logran tocan y amenazan aquel viejo instinto de
preservación de la especie. ¡La muerte! Los otros responden: atacando,
sometidos o paralizados o huyendo desde el fondo del sistema límbico reptil, es
en este punto donde nada es objetivo y todo es relativo cuando pasa por una
mente humana. La unidad mental es subjetiva ya que los filtros están
contaminados por ejes transversales educativos o la falta de los mismos. Surgen
las guerras intestinas y caen imperios para luego levantarse.
El ser humano pasa una
vida sin percatarse que la vida y la muerte existe dentro de él , en cada
menstruación un ovulo muere , en cada eyaculaciones miles de espermatozoides
mueren. Miles de células mueren en nuestro organismo y nosotros estamos
muriendo por oxidación.
Si la muerte está presente
y es nuestra compañera de viaje ¿cuál es el temor?
El temor es abandonar esta
máquina tan fantástica de origen orgánico. Este cuerpo animal, olvidándonos que
un día nos tendremos que salir del vehículo y continuar el camino. Esto me
recuerda la novela de Odisea Espacial escritas por Arthur C. Clarke
La máquina le pregunta al
hombre ¿cuál es su misión? El hombre no le responde al tiempo, el hombre le
dice que es viajar y perderse en el espacio profundo… La máquina se revela y al
final le suplica al hombre que no la desconecte. Finalmente la desconecta y
queda el silencio.
Muchos motivadores y
couching te enseñan a triunfar y a no perder nadie te enseña a morir. Es
necesario apagar el ego y dejar el apego
Les tengo una noticia
tarde o temprano nos oxidamos y morimos. Pasamos a una etapa natural y un poco
más dramática que la adolescencia.
Cuando despertamos a esta
realidad nos hacemos más conscientes de nuestra vida y nuestro entorno.
Abandonamos la vorágine mediática y nos concientizamos de
la realidad temporal y atemporal, lo que nos hace estar más conscientes y menos
inconscientes. Seres responsables de su entorno y del todo.
Nuestro niño interno siente
el confort y el calor de la verdad.
No
trato de racionalizar la muerte y el temor natural de la misma
Simplemente
trato de estar más consiente que tarde o temprano llegara en diferentes formas.
En una relación que termina, en un proyecto que dejamos, en un día que llego a
su fin, en un ciclo terminado o en la más trascendental de todas salir de mi
cuerpo físico.
Debo
vivir mi luto consiente, reconfortando al niño interno
Concluyo.
Dichosos
los que lloran porque ellos tendrán consolacion.
Jesùs.
De amarte es cuidar tu
niño interior.
Fernando Román
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